Xochimilico siempre me ha parecido el mejor lugar para vivir en el Distrito Federal. ¿Qué otra delegación de esta enorme ciudad puede ofrecer el paisaje de los canales y de las chinampas características de nuestros barrios?

Además, es una costumbre de los capitalinos visitar los invernaderos, donde se encuentran una variedad de plantas y árboles como en ningún otro lugar de México. Mención aparte es el mercado de Xochimilco, dónde se pueden comprar y degustar alimentos en una variedad y precios, que ni en la Central de Abasto se ofrecen.

Pero desafortunadamente este texto no es para promocionar turisticamente a Xochimilco. El propósito es expresar lo grave, por que es visible, sobre la contaminación del agua en esta delegación. Efectivamente, todavía contamos con más de 150 kilómetros de canales "vivos", pero la mayoría contienen agua contaminada, y más importante todavía, el agua potable de esta delegación, sí está contaminada. El día que se publicó sobre este hecho en los medios de información, agregaron una cantidad de cloro mayor a la que normalmente contiene el agua. Bastaba abrir las llaves del baño o la cocina para oler el cloro con el que se intentó purificar el agua que llega a nuestros hogares.

Sin embargo, esta situación de contaminación en el agua potable, no es diferente a la que le llega al resto de habitantes de esta metrópoli.